Anoche estuve un ratín en el Astoria, también conocido como Nasti o primigeniamente Sala Maravillas. Nunca entenderé muy bien eso de que vayas a un sitio el jueves y se llame de una manera y vayas el viernes y se llame de otra. ¿Es para evitar demandas?. ¿Para diversificar el público objetivo?. ¿Porque los socios nunca se pusieron de acuerdo con el nombre?. Si alguien conoce la respuesta por favor, nos ilumine. El caso es que sólo ha cambiado el nombre porque sigue igual de cutre que cuando se llamaba Maravillas. Lo que si ha aumentado es el número de posturitas. Definiría posturitas como persona que en su indumentaria y comportamiento trata de dejar claro que es más guay, más guapo y más inteligente y culto que cualquiera fuera de su EGO. Los posturitas van a los conciertos a cumplir, esto es, para poder decir después que han estado viéndolo y así poder ser más guay que sus futuros interlocutores, es por ello que parece que sólo escuchan el tintineo de los hielos en su copa y los chistes y risotadas de sus amigos (también posturitas claro). El culmen de este tipo de situaciones la vivimos en el concierto de Slint el año pasado. Había dos chicas que se pasaban cada canción hablando a voz en grito y cuando acababan los temas se ponían a aplaudir como locas y a silbar (Imaginad las caras de estupefacción). Antes desde luego que también los posturitas campaban a sus anchas por estos lares, pero es que su número se ha multiplicado hasta tal punto que se ha invertido la minoría. Los que tratamos de pasar desapercibidos con nuestra indumentaria y comportamiento somos ahora los mirados de arriba abajo. Ironías de la vida:D
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario