martes, 30 de septiembre de 2008

De los tópicos vol.1: La Inmigración

Se dicen y escriben muchas tonterías acerca de la inmigración. Que nos quitan el trabajo. Que generan delincuencia. Que colapsan la sanidad y los colegios. Que sólo vienen aquellos que no tienen formación y que en su país nadie quiere. Todo mentiras. Nadie nos quita el trabajo. La mayoría de los inmigrantes tienen que realizar tareas que los españolitos ya no quieren. Porque se sienten muy importantes. Y no porque los inmigrantes no tengan preparación. He conocido mayordomos rumanos que eran ingenieros en su país. Albañiles con dos carreras. Asistentas que en su país eran concertistas de piano o representantes de empresas de joyas... La sanidad, lleva colapsada muchos años. Antes incluso de que empezara el fenómeno de la inmigración. Lo de los colegios. De traca. Porque con la tasa de natalidad que teníamos en España antes de que comenzara a haber inmigración, la aulas estaban empezando a quedarse vacías. Además, la balanza de pagos de la Seguridad Social comenzaba a peligrar por el envejecimiento de la población. Por tanto, debemos estar agradecidos a la inmigración por haber elevado la tasa de natalidad. Y por ende, de darnos esperanzas de cobrar algún día la jubilación. En cuanto a la delincuencia, otro tópico. La mayoría de los delitos los siguen cometiendo el producto nacional bruto.

Lo que si es cierto es que miles de inmigrantes trabajan por sueldos irrisorios en campos, invernaderos y obras. Y que debido a la precariedad tienen que vivir en condiciones infrahumanas. Hacinados y en condiciones insalubres. Y en muchos casos, sin papeles ni documento alguno que les permita acceder a atención sanitaria. Todo para que los españolitos nos enriquezcamos.

viernes, 19 de septiembre de 2008

De los que tienen amigos informáticos

Hoy me voy a referir a este maltratado colectivo. Los informáticos. Y no despotrico de ellos, sino de la fauna que tienen alrededor. Porque cuando eres amigo de uno parece que en vez de ser informático es el teléfono de la esperanza. No te funciona el ordenador. ¿Y qué haces?. ¿Reinicias?. ¿Compruebas que está enchufado?. ¿Tratas de solucionarlo por ti mismo?. ¿Llamas a un técnico?. NO. Llamas a tu amigo el informático. Además, la mayoría de las veces, todo se solucionaría si hubieses leído el mensaje de error. Porque todos le damos a aceptar sin tan siquiera leerlo. Es entonces cuando tu amigo (el informático) te soluciona el problema vía telefónica o presencial. Y, a pesar de que nos están haciendo un enorme favor, muchas veces, no valoramos que están haciendo su trabajo por la cara. Imagina pedirle a un amigo tuyo, por ejemplo albañil, que te hiciera la reforma de la casa gratis. O que fuera escritor y le pidieses que hiciese una novela sobre tu vida. Inconcebible, ¿no?. Pues eso es lo que todos hacemos con los informáticos.

martes, 16 de septiembre de 2008

De la gente que no es como este tipo



Este señor, después de montarla con el coche por todo Alicante, finalmente es arrestado por la policía. Tiene mil profesiones, creencias religiosas y además está embarazado. Yo me lo creo a juzgar por su perfil. Los policías aguantan el tipo como campeones y sólo esbozan alguna sonrisa. Tiene mérito el no descojonarse de risa.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Del pressing catch

Hoy despotrico de este curioso deporte. O más bien debería decir de esta estafa. Donde tiarrones sobredimensionados fingen darse de mamporros hasta la extenuación. O mejor, hasta que uno de ellos simula que ha sido derrotado. Me pregunto cuál puede ser entonces el criterio a seguir. ¿Son los managers quienes, a priori, deciden el vencedor?. ¿O los propios luchadores se lo juegan a las cartas?. ¿O a piedra, papel o tijera en el vestuario?...

Imagínense cualquier otro deporte de lucha que siguiera las mismas pautas. Boxeadores, karatekas etc. haciendo como que se dan de tortas pero sin darse. Dando pisotones al suelo para aparentar que se golpean. Sería surrealista. El público se indignaría. La prensa pondría el grito en el cielo. Los niños que practicasen esos deportes se sentirían defraudados y se darían a la heroína. Una auténtica hecatombe.

Sin embargo en el pressing catch todo esto se acepta, se comprende y se admira. Que los luchadores se cubran de atuendos propios de King Africa. Que se pongan seudónimos tan absurdos como Macho Man, Terremoto Earthquake (primo de Chicho), Mr. Perfecto o los Sacamantecas. Que antes del combate se insulten, amedranten y amedrenten, como si se odiasen a muete. Cuando en realidad todos sabemos que son amiguitos. Si no lo fuesen, no podrían decidir antes quién gana de manera civilizada.

Y a pesar de que casi todo el mundo es consciente de la farsa (exceptuando quizá los que aun creen en los reyes magos y en el ratoncito Pérez). El seguimiento de esta pantomima no sólo no ha decaído, sino que crece con los años. Nuevos luchadores, nuevas federaciones y nuevas generaciones enganchadas. Una pena.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

De las colecciones

Ya hemos vuelto, como cada año, a entrar en el mes de la plaga coleccionista. Una colección sabes cuándo empieza. Pero no cuándo acabará. ¿En años, décadas?. Porque en cuántos fascículos se puede dividir el acorazado Von Bismark, o el helicóptero radiocontrol, o el coche de Carrrlos en Scalextric. Sólo dios en su planeta agostini (o septiembrini) lo puede abarcar.

Y por qué en vez de ser colecciones interesantes del tipo: "Blues de los años treinta" o "Películas que SI merecían 7 oscars"... son siempre absurdas del tipo: "Minicascos de guerra en la historia" o "Colecciona los dedales decorados", "Relojes de bolsillo" o "el ajedrez de Harry El Sucio Potter"...

Pero no creo que haya nadie que pueda decir que no ha caído en alguna. Sobre todo en el primer fascículo. Que es barato y a veces trae dos por uno o uno por cerocoma. Yo mismo he sucumbido a ofertas de dos libros, comics o dvdeses por precios ridículos.

Debiera crearse una ciencia que estudiase este fenómeno anual. La colectología, por ejemplo. Que averiguara por qué también en enero sale alguna. ¿Será porque la gente acaba las vacaciones y necesita motivos para seguir viviendo?. ¿O será por la chorrada de año nuevo (vida) colección nueva?. ¿O el frío?.

Lo que es seguro es que si tienes una afición o un punto débil estás perdido. Lo encontrarán. A mi padre lo tuve obligado a comprar el malogrado periódico "El Sol" durante vaya usted a saber cuanto tiempo. Porque traía un añadido con comics (para tejadita diríamos tebeos). Si no lo hubieran cerrado la cosa podría haber sido mucho peor. Quizá colectivitis.

domingo, 7 de septiembre de 2008

De los vecinos

Que conste que los míos son estupendos. Pero siempre hay anecdotillas que recordar. Por ejemplo, se me vienen a la cabeza unas amigas que tenían unos vecinos peculiares. Eran de otra escalera. Y ellas hacían alguna fiesta de vez en cuando. Los vecinos, resulta que daban golpes en la pared en esos días festivos y en algún otro. Lo curioso, es que en una de esas múltiples noches en las que no había fiesta. Una de ellas, estaba sola leyendo en casa. Cuando empezó a sentir golpes en la pared y a oír a alguien que gritaba: "estamos hartos de ruido, y de fiesta, cabrones...". Mi amiga no pudo evitar algo de miedito. A los de esta guisa los podríamos clasificar como vecinos lunáticos o de gran imaginación.

Luego están los niños. DioS bendiga a la infancia y sus gritos. Y a las canicas. Trato de hacer memoria y me arrepiento de lo que yo pude también significar para los míos. Aunque a las canicas, yo, jugaba en la alfombra.

Luego están los que te cuentan su vida, o la del resto del edificio. En el ascensor, cuando estás cogiendo la correspondencia o en cualquier momento en que no puedas verlos de lejos y hacerte el geólogo (esto es, mirar al suelo como si buscaras algo mientras te los cruzas). Lo peor es que te lo relatan sin tan siquiera haberles tu preguntado nada. Lo mismo sólo les has dado los buenos días y ya te están contando que tal y la otra... Yo tengo una que es la reina de esta categoría. Un día después de estar oyéndola cacarear durante muchas plantas, mi padre y yo, nos salimos del ascensor. Se cerraron las puertas. Y a la mujer se la oía hablando todavía. Y entonces pudimos oír al marido que le decía: "P___, P___, que ya se han bajado".

viernes, 5 de septiembre de 2008

De las viejas maleducadas

Despotrico hoy de este colectivo tan numeroso hoy día. Porque cada vez hay más personas mayores y porque la gente es cada vez más maleducada. Las viejunas maleducadas las podréis encontrar por todas partes. Por ejemplo en la cola del autobús. Son las que después de llegar las últimas a la parada entran las primeras en el autobús. Cuando han entrado en el mismo se abalanzan sobre los asientos libres cual halcón sobre su presa. Les da igual que haya embarazadas, gente con muletas... Si no hay ningún asiento libre procederán a arrimarse a un/a joven y a frotarse contra él/ella mientras le miran mal. Al salir del autobús o metro, se levantarán dos paradas antes de la suya. Se irán acercando a la puerta a empujones mientras preguntan: "Bonita/o, ¿Vas a salir?". Da igual que les contestes que sí o que no. O que todo lo que tengas de bonito sea del norte. Ellas seguirán avasallando y empujando hasta estar en primera fila. Luego, cuando se abren las puertas, estarán estorbando la salida del resto, porque todavía faltan dos paradas para la suya.

Y cuando te llaman por teléfono... Coges y oyes: "¿quién eres?" o "¿con quién hablo?". La respuesta es automática: "Eso se lo tendría que preguntar yo, ¿no le parece?".

En el supermercado, restaurante, tienda... harán lo mismo que en la parada del autobús. Tratarán de colarse a toda costa. Cuantas veces en mi vida no habré tenido que decir la frase: "señora, que estaba yo primero". Lo más gracioso es que después de decírselo se hacen las sorprendidas y te piden mil perdones. Como si no se hubiesen dado cuenta antes de que se estaban colando. Además de maleducadas son unas actrices estupendas.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

De los premios

No voy a hacer un flashforward como Alfredo Landa. Ni a dar las gracias mil veces. Sólo comentaros que los chicos de http://www.blogdeldia.org/ han premiado mi blog. No sé muy bien por qué. Aún así es un honor recibir reconocimientos. Me han hecho unas preguntas y todo. Como supondréis no he contestado más que majaderías. Si queréis dejarles una protesta formal por su insensatez al reconocerme entre los agraciados echadle una ojeada. Pinchar aquí.

lunes, 1 de septiembre de 2008

De la depresión postvacacional

A pesar de llevar mucho tiempo sin dar un palo al agua. De no tener ni rutina ni método ni empleo. Hoy me siento como si se me hubiesen acabado las vacaciones. Porque ya no noto el airecillo serrano. Porque me he levantado antes de las 12. Porque me vuelvo a pasar la mañana en los portales de empleo (vengo a ser una especie de portera laboral). Todo para que luego no conteste ni Luke Perry. Despotrico por tanto de esa sensación de desasosiego de tener que volver al trabajo cuando no lo tengo. Está muy bien eso de tocarse las pelotillas pero creerme, llega un momento en que cansa. Supongo que me pierdo las conversaciones de los compañeros haciendo referencia al partido del domingo, a la cantidad de chatis que se ligaron en Calasperra, a lo morena que está Pepita, a los kilos de más que han cogido este verano... Ya se que es duro, que Madrid vuelve a estar petado de coches, que lo último que apetece es volver a verle la cara al jefe o a la pedorra que no soportas. Que los minutos parecen horas y las horas años. Que piensas en la cantidad de tiempo que te queda hasta que vuelvas a tener vacaciones. Pero os aseguro que el síndrome postvacacional en calzoncillos se vuelve más deprimente. En fin, que la depresión postvacacional en la oficina yo la recuerdo más llevadera.