jueves, 28 de mayo de 2009

De la SGAE y sus tentáculos voraces

Se pretende obligar a las bibliotecas públicas a pagar 20 céntimos por cada libro prestado en concepto de canon para 'resarcir' a los autores.

Jose Luis Sampedro lo resume así:

"Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl May.

Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho cargo recientemente una joven titulada quien
había ideado crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos. Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer suscompras, pero cuando regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas.

Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos:
algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y luchas con la administración intentando convencer a burócratas y médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en reconocimiento a su labor en favor del libro.

Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón bibliotecario al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de pago.

Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20
céntimos por cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a los autores del desgaste del préstamo.

Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga una suma es porque:
a) obtiene algo a cambio.

b) es objeto de una sanción.


Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada la adquisición del libro para prestarlo?. ¿O es que debe ser multada por cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y fomentar la lectura?.
Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la operación?.¿Acaso dejaron de cobrar por el libro?. ¿Se les leerá menos por ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos?. Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura?.

¿Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.
Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.

¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!

José Luis Sampedro"

Me pregunto qué le queda al PSOE de obrero y de socialista aparte de las dos letritas.

sábado, 16 de mayo de 2009

Del zeitgeist

Wikipedia dixit:
El zeitgeist (o zeit geist) es originalmente una expresión del idioma alemán que significa "el espíritu (Geist) del tiempo (Zeit)". Denota el clima intelectual y cultural de una era.

Es un término que se refiere a los caracteres distintivos de las personas que se extienden en una o más generaciones posteriores que, a pesar de las diferencias de edad y el entorno socio-económico, una visión global prevalece para ese particular período de la progresión socio-cultural. Zeitgeist es la experiencia de un clima cultural dominante que define, particularmente en el pensamiento hegeliano, una era en la progresión dialéctica de un persona o el mundo entero. La contribución principal de Hegel a la formulación del concepto de Volksgeist ("espíritu del pueblo") es la atribución de un carácter histórico al concepto.

También es un documental que aporta una visión esclarecedora a la par que estremecedora del origen del cristianismo y demás religiones, de los bancos mundiales y su marioneteros tejemanejes. E ilustra el posible por qué del actual embrutecimiento cultural y la enorme importancia que han cobrado los medios de comunicación, la industria del entretenimiento y otros opios del pueblo moderno.

Verlo doblado al español (o castellano)
Verlo en versión original con subtítulos en español

No entiendo como no me lo había recomendado nadie antes. Gracias Tano y David.

lunes, 11 de mayo de 2009

De Gallardón y la crisis

Cierto que el gobierno zapateril negó la crisis hasta que la mierda le llegaba hasta las orejas. Y que hoy, con los datos ecónomicos aún más catastróficos siguen diciendo que hay que ser optimistas. Pero si hablamos de falta de sentido de la realidad el número uno sigue siendo nuestro ínclito alcalde: Alberto Ruiz Gallardón. Porque parece que ignora la desastrosa coyuntura económica que atravesamos. Y que desconoce el preocupante nivel de endeudamiento del consistorio madrileño. A pesar de sus parquímetros y radares recaudatorios. 

Así, nuestro particular faraón, parece empeñado en demostrar al mundo que la crisis mundial (si existe) no tiene por qué torcer sus planes (o divinos designios).  Por ello, en vez de renunciar a la candidatura olímpica para ahorrarnos dinero y ridículo, sigue empeñado en la consecución de su quimérica olimpiada. Y si para ello tiene que poner a los empleados de limpieza a pintar con brocha las farolas de las calles por donde van a pasar los jueces del COI, pues no lo duda un instante (fui testigo ocular el otro día). Dicha maniobra, todo hay que decirlo, es propia de "bienvenido Mr. Marshall". Menos mal que no transformó Bagdad (digo la calle Serrano) en una calle andaluza. Parece ser que porque no pudo conseguir cartón piedra suficiente.

No contento con el callicidio de Serrano, el faraón extiende sus tentáculos despilfarradores por Callao, Sol, Fuencarral, Colón, Marques de Vadillo, Plaza Castilla, etc... Además, todas estas obras no están encaminadas a mejorar la calidad de vida de los madrileños. Ni mucho menos. Lo que los madrileños piden a gritos es una solución a los perennes atascos mañaneros en los ejes norte y sur. Y no obeliscos megalomaníacos para entidades ruinosas.  

miércoles, 6 de mayo de 2009

De la publicidad internáutica

Ya sé que internet es un mundo virtual maravilloso. Que puedes volverte una persona culta sin necesidad de salir de casa. Y acceder a servicios y posibilidades que hace 10 años eran casi imposibles de adivinar. Pero también tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, la publicidad.

Al principio de los tiempos la publicidad en internet consistía en una sencilla animación (o banner) que te incitaba a hacer click y entrar en la página del anunciante. Con los años, la saturación publicitaria en la red ha ocasionado una suerte de inmunidad publicitaria en el navegante. Y como nadie se fijaba ya en los primigenios banners se inventó el pop-up. Parecidos a los banners, pero en una ventana flotante, bloquean la visión del contenido de la página obligando al internauta a cerrar la ventana emergente si quiere continuar navegando. Algunos se mueven cuando mueves el cursor impidiéndote realizar cualquier acción mientras no cierres la ventana. Como con los pop-ups tampoco nadie se apercibía de cual era la marca anunciadora o si lo hacía era para guardarle odio infinito pensaron que lo mejor sería adjuntarles sonido.

Dichos sonidos consiguieron parcialmente su objetivo. Era imposible no percatarse de la aparición del banner o del pop-up. Pero una vez más para odiar a la responsable del molesto sonidito. Los peores son aquellos que no permiten desactivarlo y que se repiten hasta el infinito. Imagina, por ejemplo, que quieres ver un vídeo en el youtube. Si se carga uno de estos engendros sonorizados tendrás que aguantar el ruido durante todo el vídeo o volver a cargar la página a ver si tienes suerte y no te sale otro banner con ruiditos.

Hay unos muy graciosos. Los que te dicen que eres el visitante x-mil y que has ganado un premio. Suelen estar encabezados de un "no es broma", que sin duda les añade credibilidad. No se conoce a nadie que haya clickado en uno de estos para comprobar si es o no broma.

Luego también están los banners con jueguecitos. Que van desde el clásico tira-penaltis/tiros libres, pasando por los dardos y la diana, hasta otros más absurdos como el de la tetona saltando a la comba o el payaso que cae al agua.

Para terminar decir que también en esto de los banners se dan las modas. Hasta hace no mucho estaban de rabiosa actualidad los de encontrar pareja y los de calcula los años que te quedan de vida. Ahora pegan más los de calcula tu edad mental (nada que ver con el síndrome de Peter Pan) y tu coeficiente intelectual.

sábado, 2 de mayo de 2009

De la pereza

Cuando hay tantas cosas de las que despotricar mis sistemas se colapsan y me da por no escribir. Además sin Maleni nada me importa :__(snif.. Y es que va mal la cosa. Andamos camino del pleno desempleo pasando por la gripe cerda. Y españa va como el madrid y no como el barça. Y con tanta cosa importante mis banalidades se deprimen y se esconden en el cajón de los peines y no hay quien las haga salir con palabras. Prometo volver sin energías renovadas pero con nuevas chorradas en esta vuestra pantalla amiga.