Hoy despotrico de los supermercados y las grandes superficies. Estos supuestos centros de "ocio" es donde supuestamente se adquieren productos para la vida diaria. Pues bien, ¿habéis ido alguna vez a hacer la compra con cierta prisa?. Es una odisea. Porque para desplazarte por el centro tienes que ir esquivando a la gente que va a "echar la tarde/mañana". Parece que en vez de estar comprando estuviesen en el museo. Porque lo miran todo con cara de bobos y por la velocidad a la que se mueven. Se diría que estuvieses en un peli de zombies donde todos se mueven a velocidad absurda (por lenta) menos tu. De hecho, hay centros comerciales en los que hay sitios donde sentarse y podréis ver a jubilados en el mismo banco todos los días. ¿Será que ya no hay obras que ver?.
Luego está el encontrar algo en concreto. Que sólo buscas azúcar. Pues tendrás que recorrerte el supermercado entero para hallarlo. Porque la disposición en la que se encuentran los productos raya en lo absurdo. En vez de ir de compras parece que estás desentrañando los secretos de un laberinto o haciendo una ginkana.
Y cuando ya has encontrado todo lo necesario y parece que la salida del laberinto está próxima te topas con las cajas. Que es por la mañana y casi no hay gente. Pues habrá sólo una cajera para todos y la cola será interminable. Que es por la tarde y está lleno. Pues habrá más cajeras pero la cola será igualmente kilométrica. Entonces dudas en cual ponerte. Esa parece que tiene menos gente. Error. Es como en los atascos de tráfico. Te pongas en el carril que te pongas siempre será el más lento. En el caso de las cajas puede ser porque la cajera también es un zombi. O porque el código de barras de los productos no los reconoce la lucecita roja y lo tiene que marcar a mano. O porque la señora de delante tuyo lleva quinientos cheques descuento y los tienen que validar. También puede pasar que no les reconozca la tarjeta de crédito.
Como veis hacer la compra es una suerte de travesía desdichada. Yo creo que la solución está en hacer la compra por internet y así ahorrarse todas estas desventuras.
Luego está el encontrar algo en concreto. Que sólo buscas azúcar. Pues tendrás que recorrerte el supermercado entero para hallarlo. Porque la disposición en la que se encuentran los productos raya en lo absurdo. En vez de ir de compras parece que estás desentrañando los secretos de un laberinto o haciendo una ginkana.
Y cuando ya has encontrado todo lo necesario y parece que la salida del laberinto está próxima te topas con las cajas. Que es por la mañana y casi no hay gente. Pues habrá sólo una cajera para todos y la cola será interminable. Que es por la tarde y está lleno. Pues habrá más cajeras pero la cola será igualmente kilométrica. Entonces dudas en cual ponerte. Esa parece que tiene menos gente. Error. Es como en los atascos de tráfico. Te pongas en el carril que te pongas siempre será el más lento. En el caso de las cajas puede ser porque la cajera también es un zombi. O porque el código de barras de los productos no los reconoce la lucecita roja y lo tiene que marcar a mano. O porque la señora de delante tuyo lleva quinientos cheques descuento y los tienen que validar. También puede pasar que no les reconozca la tarjeta de crédito.
Como veis hacer la compra es una suerte de travesía desdichada. Yo creo que la solución está en hacer la compra por internet y así ahorrarse todas estas desventuras.