De la quimérica olimpiada

Pese a los cejudos intentos de nuestro alcalde por conseguir la olimpiada para Madrid, otra vez parece que el fracaso vuelve a avistarse en el horizonte. Y es que los jueces del COI son guiris pero no tontos. Y claro, han visto que Madrid está muy bien para organizar unos juegos, pero los Reunidos de Geyper. No le daban a nuestro alcalde los decorados de Mr. Marshall para disimular las obras. Ni había empleados de limpieza suficientes para pintar las farolas. Además puede que los jueces hayan cogido el metro y hayan visto que el metro vuela, pero como una gallina.

El dictamen preliminar deja a Madrid como una ciudad candidata con mucho apoyo popular, no sabemos si se referirán al del partido (porcular)??, y poca claridad en cuanto a financiación y política antidopaje. Además es probable que los jueces hayan detectado las anomalías circulatorias de Madrid y su falta de seguridad ciudadana. O que se hayan dado un paseo y hayan comprobado los niveles de ruido y contaminación atmosférica. Su poca adaptación a medios de transporte ecológicos; los carriles bici están todos fuera del núcleo urbano y los semáforos de avenidas grandes no los cruza de un tirón ni Usain.

Así que ante las altas probabilidades de que se lo den a otra ciudad propongo inventarnos unos juegos con más actualidad y vigencia que los olímpicos. Por ejemplo los Juegos Urbanos. Su carácter debiera adecuarse más a la fisonomía de esta nuestra sucia ciudad. Podríamos aprovechar elementos cotidianos de nuestra ciudad para realizar las pruebas. Proponiendo como sede la calle Serrano en su estado actual (ver foto).

Así podrían desarrollarse en esta sede deportes ya establecidos como el cross, el salto de vallas (amarillas, rojas y blancas, etc...) salto de altura, de longitud (sobre cemento recién puesto: así no cabrían dudas sobre la distancia saltada), de pértiga (con alguna grúa o pilotes como elementos integradores).

También podríamos crear deportes nuevos más adecuados a nuestra ciudad. Como el cruce de paso de peatones (propongo los de castellana). O el lanzamiento de basura. O la carrera de transbordo (por los pasillos de Núñez de Balboa o Nuevos Ministerios por ejemplo). O la subida de escaleras mecánicas (sedes Metropolitano, Tribunal, Cuatro Caminos...).

Sin duda en estos juegos, los madrileños contaríamos con serias ventajas por nuestra indudable adaptación al medio y a las pruebas de nueva creación. Y así todos seríamos felices y el alcalde se tranquilizaría y dejaría de inventar nuevas multas absurdas como por ejemplo la que pena el dar de comer a animales callejeros, o la de separar mal la basura, o la de no poder buscar comida en los contenedores (esta última por sus destinatarios posibles no parece ni rentable ni humanitaria).

Para demostraros uno más de los porqueses del buen juicio de los señores del COI os dejo unos vídeos con declaraciones de apoyo a la candidatura de los próceres de la patria, algunos incluso hablando en extranjero.