De los kiwis

Fruta de sabor ácido y mediocre que, cual limón, consigue ponerte cara de Fary. Irónicamente también denominado Actinidia deliciosa. Tiene unas propiedades para la salud estupendas. Su contenido en vitamina c es superior al de las naranjas. Pero me vas a comparar un zumo de naranjas recién exprimidas con uno de estos engendros peluditos. También tiene alto contenido en fibra. Vamos que vas al baño mejor que Jose Coronado. Y otras muchas que vienen en wikipedia y que ya sabéis que van cambiando. Que si el huevo tiene mucho colesterol y es malo. Que ahora no. Que el té verde. Mejor el blanco. Que el omega 3, el bifidus, el l caser inmúnitas. Yo cada vez me creo menos estas pamplinas.

Además de todas estas virtudes también tiene defectos notables. Como las semillitas que se quedan entre tus dientes (paluegos). O su grimosa cáscara. O su regusto anodino. Y es que cuando yo era pequeño desconocíamos la existencia de este fruto y la gente también iba al baño con regularidad. Parece ser que los neozelandeses, los chinos y ahora también los italianos tienen la culpa de que hayan llegado hasta nuestros supermercados.